Ya muchos han abandonado el barco de La Tempestad que sigue hundiendose poco a poco, pero el Capitán Fabré sigue firme y no abandonará a su tripulación pese a lo caotica que se ha vuelto esta historia.
La mayoria de las personas le echan la culpa a los actores principales de la telenovela, William Levy y Ximena Navarrete. Que si tiene pesima dicción y no se le entiende nada, que ella no tiene experiencia como actriz y un sin fin de razones que se dan por el bajo rendimiento en cuestión de audiencia del melodrama estelar del Canal de las Estrellas. Pero aquí no creemos que los culpables sean los actores protagonicos, aquí hay otras situaciones.
Primero que nada, la historia. Esta historia no es para un horario estelar. El melodrama original de Kiko Olivieri es un melodrama clásico sin alguna pretensión mas que divertir al público televidente. El horario fue demasiado grande para una historia tan sosa y poco pasional como la de sus antecesoras como Amores Verdaderos y Abismo de Pasión. La Tempestad no da para mucho y no tiene los elementos suficientes para sostenerse. Al querer inyectarla de vida, se desvirtuó el argumento original y se le metieron unas ideas sumamente descabelladas para querer hacerla “estelar.” Por esa simple razón, a la Abud se le fue la telenovela de las manos y vemos una historia incoherente que se ve que la están parchando conforme avanza el tiempo.
Aquí lo que pasó fue que se quiso disfrazar una telenovela sencilla en una super producción. Se pensó que con incluir barcos, elevaria el nivel de producción. Se pensó que porque tenian el set montado en un camarote hidraulico, se iba a ver más natural. ¿Qué creen? Que esa inversión fue en vano, porque la gente no ve esos detallitos a cuadro, solo se dan un palmazo en la espalda los ejecutivos dentro de la empresa para sentirse más grandes. Vemos como telenovelas hechas con menos presupuesto como Corazón Indomable, pueden registrar niveles más altos de audiencia con tener una historia bien contada.
La gente se tiene que creer el romance entre los protagonistas desde el primer día. Se tienen que enamorar de los personajes, cosa que no sucedió aquí porque se enfocaron en plantar las historias alrededor de ellos y ese fue error del guionista. El primer capitulo se enfocó en recalcarnos que la protagonista era una hija perdida que tenia una gemela y que su mama la estaba buscando. Esa es historia para después, no es algo que debemos de saber al inicio.
Las limitaciones de Navarrete no tienen nada que ver con las limitaciones que tuvieron los escritores al no cautivar a la audiencia. Una audiencia se engancha si hay una historia interesante, pese a partidos de futbol o vacaciones de verano. La audiencia siempre está ahí, solo se tienen que encargar de que su producto sea lo suficientemente bueno para que uno quiera prender el televisor y sintonizar la novela.