A pocos dias de que se transmite el GRAN FINAL de la telenovela Amor à Vida, repasamos lo que funcionó. Sin duda, el actor Mateus Solano se robó el melodrama estelar de Globo con su personaje de Felix Khoury.
Feliz fue un villano que odia a su hermana adoptiva que la ve como una intrusa y hace todo lo posible para hacerle la vida imposible. ¿Qué tiene de diferente este personaje y porque decimos que es un antagónico prohibido en las telenovelas Mexicanas? La razón es simple, es homosexual.
Sabemos que en las telenovelas de México, los personajes de gays solo sirven para ser punto de burla y cuando se han hecho personajes más serios, en los dichosos focus groups “dicen” que son repulsivos para la audiencia.
Las telenovelas de Brasil son bastante liberales, mientras que en México seguimos viendo telenovelas tradicionales de un amor imposible como tema central, en el pais de America del Sur vemos como se intenta por retratar a la comunidad en pantalla. Los melodramas de la Cenicienta tienen su “charm” pero de vez en cuando también nos gusta ver algo diferente y atrevido.
Felix es un hombre homosexual asumido. Aunque por un momento de su vida, estuvo casado con una mujer para guardar las apariencias, su sexualidad siempre fue obvia. Este personaje no es simplemente una subtrama X de la historia. Felix es alguien importante dentro de la trama y maneja la mayor parte de la novela. Es un hombre sin escrupulos, es alguien que roba, manipula, miente, odia, pero que guarda un rencor muy adentro.
Las razones de sus villanias son justificadas y es que el siempre sintio un rechazo de parte de su padre quien siempre lo vio diferente y raro. Su padre subconscientemente sabia que su hijo era distinto a los demas niños y esto hizo que tratara a Felix de una forma distinta que a su hermana adoptiva a quien siempre le brindó su apoyo.
Llega una etapa en la que Felix es descubierto y todos le dan la espalda y es aquí cuando empieza el proceso de cambio de caracter. A pesar de que era un antagónico, decia cada cosa y tenia una personalidad super contagiosa. Uno no odiaba a Felix aunque sus villanias eran vistas mal. Por eso ahora que es “bueno” y ve el lado positivo de las cosas, cae aun mejor.
Mateus Solano se transformó completamente para este personaje estudiando bien los manerismos sin llegar a ser vulgar o grosero. Son este tipo de personajes diferentes los que queremos ver en pantalla y los que refrescan la historia contada una y otra vez. Es una pena que en México un personaje así está prohibidismo y quien sabe si algún día lo podremos ver.