‘Yago’ Telenovela: Lo Bueno y Lo Malo A 10 Capitulos De Su Estreno

Yago es una telenovela llamada teleserie que va conforme a las nuevas lineas de producción de Televisa. La televisora de San Angel tiene una nueva visión este año y quiere brindar más calidad a sus producciones e intentar atraer a la audiencia que ahora busca y consume entretenimiento de otra forma. Yago fue uno de los estrenos exclusivos de la cadena Univision y aún no se ve en México. A dos semanas de su inicio, esto es lo bueno y lo malo….

Elenco
Si hay algo que tiene esta producción de Carmen Armendáriz es que tiene un elenco increíble. Aquí no hay personalidades que están porque son las estrellas del momento o porque hay una agenda por detrás. Los actores que están es porque han sido los mejores para cada personaje. Iván Sánchez siempre estuvo a la cabeza de este proyecto. El actor Español es muy bueno en su arte y sus pasadas telenovelas en Televisa no fueron las más acertadas, no porque el estaba en el reparto, si no porque las historias estaban hechas con las patas.

Tras la contratación de Sánchez, después se fueron sumando el resto del elenco. ¿Qué me dicen del actor Francisco Pizaña que hace de Omar (Yago antes del facelift)? Es relativamente nuevo en las telenovelas aunque muchos lo recuerdan por su participación en Señora Acero. Pero, ¿apoco no tiene un reflejo de Iván? Y esa era la idea, de que el casting estuviera perfecto y que se viera todo creíble.

Las similitudes entre Gaby De La Garza y Ximena Romo, son espectaculares, en verdad parecen hermanas. Este es el primer proyecto de Gaby en Televisa y no pudo caer en mejores manos que con Armendáriz. Gaby es muy natural en sus actuaciones y le da un plus a Yago. ¿Qué les podemos decir de Flavio Medina y Pablo Valentín? Flavio es un actorazo y aunque le hace de loco nuevamente, está en otro tono completamente distinto a su personaje en previas telenovelas. El personaje de Pablo sigue como en comedia con sus frases en spanglish y un trastorno del pasado que le da otra dimensión. Sophie Alexander Katz es otra actrizasa que es un gusto verla a cuadro.

Y como una persona invidente debe de actuar, bravisimo a Rosa Maria Bianchi.

Producción
En cuestión de técnica podemos apreciar una forma distinta de grabar una telenovela. Aquí hay tomas que no son las clasicas. Se juega con la camara, con los reflejos, con los angulos.

Lo que nos gusta de #YAGO, que nos regalan este tipo de tomas distintas pic.twitter.com/OXB8jhUSqI

— NovelaLounge (@NovelaLounge) May 14, 2016

La calidad de producción es impresionante y ya era hora que se tomaran en cuenta esos detalles. Uno como televidente aprecia ese tipo de cosas porque quiere decir que no solo están maquilando, si no que están haciendo arte. Miren como se juegan con los colores, el vestuario…

Ame esta toma, vestuario, actrices @XimenaRomoM @gadelagarza #YAGO @UniNovelas pic.twitter.com/JME1A7RqrH

— NovelaLounge (@NovelaLounge) May 5, 2016

El único pero que si le ponemos es ese brillo. En algunas escenas se aprecia una imagen difuminada y no sabemos porque, porque eso deteriora la imagen y todo el trabajo que hay detrás de decorar una escena e iluminarla. Las imagenes se ven como borrosas y un brillo que resalta. ¿Será cuestión de estilo y un sello de la productora? Recordemos que en Locas De Amor, también se usó una tecnica parecida. Creemos que es para darle un toque de serie, pero en verdad no lo necesita, con unas luces bien puestas, es más que suficiente para resaltar la calidad. Vemos que este efecto solo aparece en ciertas escenas y no sabemos si les pasa en post-producción o porque tanta diferencia. Si ese efecto se usara solo para diferenciar en las escenas del pasado, estaría perfecto, pero en las escenas del presente y no, que horror. Por cierto, las escenas del pasado tienen un color como azul sobre la imagen y es así como se diferencian.

HISTORIA
Ahora si viene lo fuerte. A pesar de contar con un elenco y una técnica de producción increíble, en cuestión de historia ha dejado un poco que desear, pero vamos por partes. Nos ha gustado que la producción de Armendáriz no nos trate como unos imbeciles. La forma de ir del presente al pasado y del pasado al presente nos hace sentir que no nos tienen que mostrar una historia lineal para saber lo que está pasando. No saben cuando odiamos que nos den una telenovela en donde las primera semanas es puro pasado, pasado, pasado, con personajes que vienen sobrando en el presente. Que si vemos a la protagonista cincuentona con trenzas haciendose la quinceañera en el Capitulo 1 y 20 años después en la época actual o en otros casos, vemos a actores completamente distintos en la primera etapa (que nos enamoran) y dejan de salir porque crecen.

La manera en que se cuenta Yago está muy bien, y aunque a principio se abusó mucho del flashback, conforme se va desarrollando más la historia lo apreciamos. Es así como vamos viendo los trastornos que cada personaje tiene, como aquella tranza que le hicieron a Yago los afectó. Nos va mostrando el personaje hoy y como era antes.

El ritmo es lo que acaba de fregar la telenovela. De entrada sabemos que es una historia corta, no será larga. No hay excusa para que en una serie corta no pase nada en un capítulo. Tiene que tener más impacto para que la gente quiera seguir viendo capitulo tras capitulo. No es justo que una telenovela tan perfecta en todos los sentidos se vaya a quebrar porque no tiene unos libretos agiles. Sabemos que se tienen que plantar bien la historia, tenemos que conocer bien los personajes, pero a 10 capitulos del estreno, en verdad no ha pasado nada relevante.

Cada capitulo tiene que terminar como un final de viernes, es una telenovela en donde se habla mucho del juego, se tiene que ir incrementando la tensión, subir la intensidad, pero no hay nada de eso aquí. Hay una historia solida, si, sabemos hacia donde va y se siguen desarrollando los personajes, pero ya queremos ver una movida.

Yago se le reveló a su madre y la escena fue bella, tierna y casi nos hace llorar. Eso fue bonito ver y queremos más escenas así en donde Yago este en peligro, en donde haya más tela de donde cortar. Que descubra algo y que eso lo lleve a la siguiente pieza y así. No somos dramaturgos pero somos televidentes y sabemos lo que nos gusta. Hoy en día hay demasiado ruido a nuestros alrededores con redes sociales, tabletas, smartphones y demás. Si la telenovela no se hace soltar el aparato y voltear a ver lo que está pasando, nos pierden como televidentes y a lo que sigue.